Dentro del mundo audiovisual del que forman parte las series y productos cinematográficos, entre otros como los programas de televisión o eventos musicales y espectáculos, requiere para obtener buenos resultados, de un buen proceso de producción.
La producción audiovisual, nombre más generalizado que se la ha otorgado a la producción, sea cinematográfica o de televisión, es uno de los aspectos más importantes, dentro de cualquier proyecto que se pretenda materializar. Este arte, dentro del arte, consiste en crear un producto para cualquiera de los medios de comunicación audiovisual actuales, como los citados cine o televisión. El proceso, abarca desde los aspectos financieros y económicos, es decir, el capital, los recursos técnicos y logísticos, que son los medios y las tareas que se realizan cada día de planificación, es decir, el trabajo.
Una parte esencial para el correcto desarrollo de los proyecto de rodaje o grabación que la productora tiene intención de sacar a delante es el de la logística, ya que muchas veces es necesario producir contenido en diferentes localizaciones y el material de rodaje, atrezo y demás debe de ser transportado. Aquí es importante poner el foco tanto en la cantidad de personas que se necesita transportar como en la cantidad de material, ya que la logística se ve muy influenciada por estos factores. Contar con una empresa de transporte es vital, y según nos comentan los especialistas de Star Cargo: «la gran importancia de la elección de una empresa de transporte en producciones audiovisiales repercute directamente en el coste y el cumplimiento de los plazos, ya que suelen surgir muchos errores a los que la empresa debe de adelantarse para que todo vaya según el plan».
De esta manera, la producción, se desarrolla en tres fases: planificación (preproducción); ejecución (producción); montaje y edición (postproducción). Lo que quiere decir que, la producción audiovisual es ese proceso que existe tras la creación del contenido que se va a comercializar por una de las diferentes vías y, abarca áreas tan diversas como las citadas anteriormente, entre otras.
Para formar un equipo de producción, es necesario, contar con una serie de componentes, cada uno con una misión concreta. En este punto, cabe señalar que no hay que confundir lo que es la productora como tal y el equipo que trabaja en ella, con el propio equipo de producción que compone el departamento de producción de la misma.
Mientras que la productora es la compañía que se encarga de englobar los distintos servicios que debe ofrecer la producción audiovisual como los equipos de dirección, técnicos o financieros, la producción se encuentra en su propio departamento, dentro de la productora. Este departamento en cuestión, se ocupa de todas las actividades exclusivas del proceso de producción y, de forma inevitable, debe relacionarse estrechamente con el resto de departamentos, pero en base a su propio proceso.
Hablando de fases
Como ya hemos mencionado, la producción se compone de tres fases. Entrelazadas entre sí, pero independientes entre ellos, puesto que cada uno se desarrolla de manera autónoma.
La primera de las fases, la preproducción, es sin duda la fase que mayor importancia tiene dentro del proceso de producción. Su desarrollo se inicia con el nacimiento de la idea y termina en el momento en el que se inicia la grabación y el proyecto empieza a materializarse.
El mayor esfuerzo de producción, se realiza en esta primera fase, en la cual el equipo de producción, atenderá a la resolución de todos los problemas que plantea el factor humano y los medios necesarios para ejecutar la grabación de la serie, película o programa.
En primera instancia, el equipo de producción, se encarga de la supervisión y corrección del guión técnico y artístico en el cual se desarrolla la historia. Cada miembro del equipo, técnico o artístico, deberá contar con una copia del mismo, al igual de todo el personal que lo precise y forme parte del proyecto.
A razón de las indicaciones y especificaciones plasmadas en el guión, el equipo de producción, debe seleccionar los lugares donde se llevará a cabo el rodaje, esto se conoce como localizaciones. Una vez se tienen las localizaciones adecuadas, hay que iniciar los trámites necesarios para obtener los permisos de rodaje y evitar posibles problemas durante el rodaje.
Simultáneamente, tras determinar la música que va a ser utilizada, habrá que conseguir los permisos pertinentes para poder incluir las piezas que cuentan con copyright.
En esta misma fase, se contratan los equipos técnicos, artísticos, de edición, maquillaje, vestuario, etc. que van a ser necesarios durante el rodaje per se. Corre a cargo de los equipos de producción, elaborar una lista en la que se detalle con la mayor precisión posible las necesidades de atrezo y mobiliario, así como decorados que van a ser necesarios. Dicha lista, o listas, deben contener toda la información relativa a las personas, materiales y medios que van a ser necesarios en cada parte del rodaje.
Todo este material, es la estructura sobre la que se sustentará el equipo de producción, llegado el momento de la producción. En el se contiene todo el volumen de trabajo que habrá que desarrollarse durante todo el proceso integro de la producción que incluye las dos fases siguientes.
La culminación de la fase de pre producción, llega con la confección de un detallado plan de trabajo, en el cual debe queda plasmado y programado hasta el último detalle de las actividades y tareas que habrán de llevarse a cabo para ajustarse a la previsión del equipo.
Como norma general, este plan de trabajo, incluye una serie de apéndices que recogen toda la estructura administrativa del producto audiovisual a desarrollar.
La segunda de las fases, es sin duda alguna, el desarrollo de todo lo propuesto en la anterior. Una vez finalizada la fase de preproducción, toma el relevo el equipo técnico y artístico para ejecutar ese plan de trabajo. En esta fase, es donde se ponen en práctica todas las ideas creadas en la anterior, todo el trabajo previo consistente en una buena planificación, es llevado a cabo. De ahí la importancia de una buena preproducción, pues si se hace una mala planificación, los gastos de tiempo y dinero, supondrían una gran pérdida. Algo que, en numerosas ocasiones, a terminado por parar la producción y no poder continuar con ella.
En este momento, se incorporan los operadores de cámara, los técnicos de sonido, el equipo de dirección artística, decoradores, etc. Se establece el plan de rodaje, recogido en la orden de trabajo diaria y estos datos se materializan en datos reales.
Actores, director y todo el equipo general de la producción, trabaja día a día, en función del plan de trabajo establecido. La jornada de trabajo, termina con el visionado de todo el material que ha sido grabado y la preparación de la jornada siguiente.
La última fase, la postproducción, también es independiente de las anteriores. De hecho, puede ser realizada por empresas diferentes. En esta etapa, se lleva a cabo la selección del material obtenido en las grabaciones y que va a formar parte del producto final. Con las tomas obtenidas, realiza la edición y el montaje, denominado máster de grabación, a partir del cual se procederá a sacar las diferentes copias.
En la postproducción, se añaden los efectos visuales y sonoros necesarios, la banda sonora y los títulos de crédito que sellan la obra. Esta primera copia, la original se sella, para su posterior copiado y distribución.
Antes de finalizar su trabajo, el equipo de producción, debe asegurarse de que se respetan los plazos de postproducción, controlar el alquiler de las salas de edición, montaje y sonorización, supervisar el trabajo de doblaje si lo hubiere y los últimos detalles que hacen que el producto, este finalizado y listo para su distribución.
El equipo de producción
Un equipo de producción se compone de varios miembros, cada uno con un rol en particular, aunque en muchas ocasiones, es factible que una misma persona, realice más de uno. Los llamados productores, son los encargados de planificar, gestionar y dirigir todos los recursos técnicos, humanos y económicos, necesarios para llevar a buen puerto el proyecto. Está, compuesto por:
- Productor general, encargado y responsable de todo el equipo.
- Productor ejecutivo que aporta el capital, organiza y controla el proyecto y puede ser una persona o una empresa.
- Productor, como máximo responsable de la organización técnica y gestión económica.
- Coproductor, el ejecutivo que representa a otras empresas asociadas a la producción del proyecto.
- Productor asociado que es la empresa o persona que aporta capital para obtener beneficios, pero sin intervenir en el proceso de producción.
- Director de producción, delegado del productor ejecutivo cuando la envergadura del proyecto lo requiere.
- Jefe de producción, responsable de la etapa de rodaje.
- Ayudantes de producción que se encargan de mantener la comunicación con el equipo para la resolución de problemas y necesidades de los diferentes departamentos.
- Secretario de producción que ejecuta las labores burocráticas.
- Auxiliares de producción, encargados de las necesidades urgentes que surgen durante la producción.
- Secretario de administración, para las labores burocráticas propias de la administración y la contabilidad.
- Contable, responsable de la administración y contabilidad diaria y encargado de hacer los pagos correspondientes.
- Asistentes y enlaces de grabación en exteriores, contratados por su conocimiento del entorno en donde se desarrolla el proyecto para resolver los problemas que puedan surgir en la zona.
Aunque podríamos hablar más y más sobre producción audiovisual por todo lo que ello implica, este esbozo con matices, aporta la información suficiente, como para saber que se trata de una labor intensa. El proceso creativo que conlleva, al tiempo que se desarrollan todos los aspectos de un producto, es fruto de un trabajo duro, pero gratificante para todos aquellos que trabajan en él. Lo mejor de todo, su trabajo, un regalo para los espectadores.