El cine es el séptimo arte que trae consigo una legión de seguidores y detractores de los filmes que se crean. Hollywood es sin duda la cumbre del cine, aunque existen otros lugares en los que el cine es un referente, como es el caso de Bollywood (que es llamado el Hollywood indio). El cine siempre nos deja huella, y sino date cuenta que hay frases tuyas o de tus amigos que están sacadas de las películas.
No vamos a meternos en examinar porqué el cine nos gusta tanto, ya que al fin y al cabo es una distracción que nos hace sentir emociones. Y no hay cosa que nos guste más emocionarnos con una historia, aunque el tipo de emociones en el cine ha ido cambiando con el cine, y actualmente podemos encontrar películas de horror con las que estar en vela durante varios días, o películas de humor con las que reír hasta tener agujetas en los abdominales.
La cuestión es que uno de los elementos para que nos creamos las historias que nos cuentan es el atrezo, que es el conjunto de objetos y enseres que aparecen en escena. Existen películas o series en las que el atrezo es fundamental e impresionante a la vez. Por ejemplo, siempre sentí curiosidad por las espadas de la trilogía de El Señor de Los Anillos, pues toda arma, armadura o daga había sido forjada, no era plástico.
En el artículo de hoy vamos a hablar de algunos de los elementos de atrezo que se han conseguido sacar de los estudios, y han sido vendidos por impresionantes sumas de dinero. Al fin y al cabo no hay nada tan exclusivo como tener en la pared de tu casa uno de los sables laser de Star Wars, o uno de los cascos reales de Darth Vader.
Los artículos de atrezos más famosos, y caros
La obsesión de los fans por el atrezo de las películas viene de largo. Al principio del siglo XX ya se presumía de tener el bombín de Charles Chaplin, y más tarde se codiciaba el collar de Charlton Heston en El Planeta de los Simios. Pero todos los objetos pertenecían a los estudios, así que era ilegal tenerlos.
Sin embargo, en 1970 se puso un poco de orden en el asunto. Metro-Goldwyn-Mayer hizo una gran subasta de su material, vendiendo la máquina del tiempo de dicha película de 1960 por 10.000 dólares y el platillo volante de Planeta Prohibido por una cantidad similar, aunque no hay un registro claro al respecto.
Estas cantidades ya fueron enormes por aquel entonces, pero han aumentado considerablemente a la vez que se han integrado más clásicos en el cine de ciencia ficción. El platillo volante del que hablábamos se vendió por 76.700 dólares en 2009. Y la maqueta de una nave rebelde de Star Wars: Episodio IV se vendió por 450.000.
De entre todas estas reliquias, hay algunas que se han hecho un hueco en el mercado como las más valoradas de todos los tiempos. Algunas se han vendido por precios estratosféricos. Otras permanecen en las manos del director de los filmes. Pero todas son igual de valoradas por el público más freak (y adinerado). Recientemente, Wired las ha recopilado. Estas son las más importantes.
En primer lugar, destaca el blaster de Deckard de la película Blade Runner. Esta arma no salió a la luz hasta veinticuatro años después del estreno de la película, y fue en la Worldcon de 2006 cuando apareció. Los coleccionistas confirmaron su autenticidad después de rastrearlo con más de ciento setenta fotografías. Tres años después salió al mercado y el productor Dan Lanigan la compró por la sorprendente cifra de doscientos setenta mil dólares.
En segundo lugar, destaca el robot ED-209 de la película Robocop, que a pesar de ser una de las películas menos seguidas por los fans coleccionistas, este robot es uno de los mejor valorados. Su valor estimado está entre los sesenta mil y ochenta mil dólares, gracias a sus más de dos metros de altura y sus imponentes 136 kilos.
En tercer lugar, Star Wars toma presencia con el sable de luz de Luke Skywalker utilizado en El Retorno del Jedi. Este sable de luz se vendió por doscientos mil seiscientos dólares, pero teniendo en cuenta que hablamos de una de las sagas más queridas de la historia no es de extrañar el precio.
Para los mortales que no disponen de las exorbitadas cantidades de dinero que se piden por los artículos de atrezo, siempre se puede acudir a empresas de disfraces especializadas, como La Casa de los Disfraces, una empresa dedicada desde 1994 a todo lo relacionado con el mundo de la fiesta, disponiendo de varias tiendas propias y franquiciadas en las que encontrarás gran variedad de disfraces de diversas temáticas.