Cocinar es un verdadero arte. Y lo bonito que tiene es que cada persona lo hacemos de una manera. Aunque hayamos tenido a alguien que nos haya enseñado algún truco en concreto para hacerlo mejor, lo cierto es que nosotros le daremos nuestro toque y el plato que creemos sea diferente a la que hace esa persona que nos enseñó. Esa es una de las cosas que definen a la cocina y que a más gente hace que le llame la atención este mundo. También es lo que podríamos decir que es responsable de que cada vez más gente se anime a ver algún programa de televisión que esté relacionado con este tema.
Quienes se dedican al mundo de la televisión son conscientes de que hay una corriente de gente cada vez más grande a la que le encanta estar pendiente de los programas que están ligados a la cocina. Y ese es el motivo por el que cada vez hay más cadenas interesadas en producir programas de este tipo. Es verdad que cada cual suele contar con algún cocinero experto y que esa suele ser una manera de diferenciarse de otras cadenas, pero también es cierto que hay algo que une a todos estos programas: que presentan un fuerte componente de imagen, una imagen que debe ser cuidada por todos los medios.
Cuando hablamos de la imagen que se deriva de un programa de cocina que se emite para una cadena de televisión, hablamos no solo de la imagen del cocinero que va a aparecer en escena. La importancia que tiene el lugar en el que se está desarrollando la acción, la propia cocina, es indispensable para que el problema tenga aceptación entre el público. Y ojo, esto no forma parte de ningún decorado ni nada por el estilo. La cocina es real como la vida misma, tan real como la que podemos tener en nuestra propia casa. Por eso conviene que se encuentre en las mejores condiciones. Hemos charlado al respecto de este tema con nuestros amigos de Lopsa y nos han confirmado que los presupuestos que manejan los programas de televisión para estas cosas son más altos que nunca. De hecho, nos han indicado que hay temas en los que ellos trabajan, como la grifería, el sistema de fontanería de la cocina, azulejos o electrodomésticos, que a las productoras les parecen indispensables para poder emitir programas como de los que estamos hablando.
Las productoras tienen un poder tremendo a día de hoy y pueden decidir si un programa deja de emitirse o no, o si un proyecto como de los que estamos hablando se cancela o se transforma en algo con un matiz diferente. Por tanto, están muy pendientes de todos los detalles que rodeen a la cocina en lo que tiene que ver con programas que van a tener que ver con esto. No van a permitir que haya muebles que se vean viejos o que el espacio en el que se desarrolla la acción tenga algo que destaque para mal. Por tanto, es lógico que aspectos como de los que estábamos hablando en el párrafo anterior se tengan cada vez más en cuenta. Como os decíamos, es un tema de imagen.
Como es lógico, en todo lo que tiene que ver con la cocina hay determinadas cosas que hay que priorizar. Y ya sabéis que lo que rodea a la limpieza o la higiene es fundamental. En lo que tiene que ver con el mobiliario de cocina, es cada vez más difícil con el paso de los años garantizar esa limpieza. Y ese es el motivo por el que las productoras no se la juegan en absoluto en todo lo que respecta a esto. De hecho, suele ocurrir que, por cada temporada o año, el cocinero en cuestión cambia de ubicación o se renueva la cocina en la que se graba. El público lo nota y lo valora, por supuesto. Pero imagen la que puede dar una cocina que no esté limpia no la hay.
Fijaros lo bien que funcionan algunos de los programas de los que estamos hablando. De acuerdo con una noticia publicada en la web de La Razón, la “Cocina Abierta” de Karlos Arguiñano había cerrado una temporada histórica con cerca de un 18% de audiencia, lo que equivale a sumar una media de 877.000 espectadores y más de un millón de espectadores únicos. Es evidente que estas cifras se consiguen a través de conseguir una figura tan temporada como es la de este cocinero, pero no cabe la menor duda de que hay una estrategia detrás y que una cocina en condiciones también hace lo suyo para que la gente confíe en un programa como este. El propio Arguiñano, seguramente, no se metería en una cocina que no fuera como la que desean tener todos los equipos de producción de programas como estos.
Tanto están triunfando estos programas que no hay nadie que se quiera quedar al margen de un tema como el de la cocina o las recetas. Un buen ejemplo de ello es que las compañías de supermercados (las grandes y las que no lo son tanto) están creando videos con cocineros y cocineras profesionales para las redes sociales. Cada cual tiene a su preferido y la verdad es que se trata de contenido muy útil porque podemos guardar el vídeo que nos interese en favoritos para volver a verlo cuando queramos hacer la receta en cuestión. Y eso también es imagen de marca para empresas como de las que estamos hablando. De hecho, es que esto hace que el número de seguidores de sus cuentas crezca de manera continua.
España, un país al que le gusta la cocina
Tenemos la enorme suerte de ser un país en el que todo lo que esté relacionado con la cocina gusta… y mucho. Una noticia que os vamos a enlazar a continuación y que procede de la página web de El Español se hacía eco de un estudio que conformaba que los españoles somos cocinillas, que nos gusta este mundo y que tenemos mucho que decir en él. Esa siempre es una buena noticia porque, desde luego, es lo que hace posible que nos alimentemos tan bien y que haya tanto por disfrutar en este campo. Y es que incluso la gente joven se va animando cada vez más a ir descubriendo todos los secretos que rodean al mundo de la cocina.
Una de las claves para que podamos considerar que España es un país de cocinillas es que hemos derribado todas las barreras que tenían que ver con ese campo y el sexo. Como bien sabéis, hasta el siglo pasado, todo lo que tenía que ver con cocinar era considerado como una tarea de mujeres, una tarea que, además, a menudo no se valoraba como era merecido. Eso ya se ha acabado y ahora son muchos los hombres que procuran aprender a cocinar desde edades bien tempranas. De hecho, es algo que ya se empieza a notar en las familias jóvenes. Ya no son ellas solas las que cocinan, sino que esa tarea suele estar repartida con ellos casi a partes iguales. En este sentido, la sociedad española ha avanzado un montón.
Teniendo eso en cuenta, a nadie le puede extrañar que haya un montón de gente interesada en ver programas de cocina a diario. De hecho, en España hay un montón de oferta en ese sentido y la competitividad es máxima, así que elementos a los que estamos aludiendo durante todo este artículo, tales como disponer de una cocina lo más limpia y moderna posible, tienen una relevancia cada vez más grande y están detrás de todo el éxito que pueda tener uno de estos programas. Por eso se le da tanta importancia a este tema. Y más que se le va a seguir dando, os lo podemos asegurar.
A todos y todas nos gusta comer. Y vivimos en un país en el que la gastronomía es de las mejores del mundo y en el que hay una cantidad de opciones culinarias que para sí quisieran muchos otros países del mundo. Somos un país idóneo, por tanto, para todo lo que tenga que ver con la cocina y debemos seguir siéndolo porque eso nos define. Tanto es así que le damos una cantidad de espacio cada vez más grande a esto en televisión. Y ojo, no en espacios en los que se sabe que la audiencia es reducida, sino más bien todo lo contrario.
Es el momento de que sigamos apostando por la cocina. Disfrutemos de lo que podemos ver en la televisión y pongámoslo en práctica en nuestra casa. Se puede disfrutar y mucho de un hobby como este y, de paso, comer algo sano, que nos gusta y que hemos hecho con nuestras propias manos. La satisfacción que una persona siente cuando sabe que ha cocinado algo de calidad es muy grande y todo el mundo merece tener una sensación como esa. ¡Dicho queda!