Nos ha tocado vivir una etapa de la evolución muy complicada en la que estamos sufriendo muchos cambios, tanto internos como externos que nos hacen ir avanzando cada día que pasa de una forma diferente. En este sentido, tan solo necesitamos ver como la tecnología ha cambiado por completo nuestras vidas y es que hace tan solo unos años bajábamos a las tiendas de cercanía a comprar todo aquello que necesitábamos, mientras que en la actualidad cada vez somos más los que recurrimos a la web para llevar a cabo nuestras compras.
Así, si hace unos años un comerciante nos decía que no le quedaba ese producto, pues se lo encargábamos y esperábamos pacientemente a que llegase, mientras que ahora, al comprar a través de la red, todo lo que queremos lo queremos ya y no esperamos a que llegue, sino que buscamos el sitio web que antes nos lo puede servir y que lo haga al precio más competitivo. Pero no solo el mundo de las compras ha cambiado por completo, sino que también la medicina lo ha hecho y es que mientras que hace unos años era impensable operar a distancia, la realidad es que en la actualidad ya se han hecho varias operaciones de este modo, estando el cirujano en otra parte del mundo dirigiendo a un robot que opera a su paciente.
Con esta introducción lo que os queremos plasmar es que todo va cambiando y que, con el paso de los años, lo que antes veíamos como algo completamente normal, la realidad es que ahora ya no lo es porque han surgido otros nuevos procesos que han dejado en la obsolescencia a los anteriores. Además, en los últimos tiempos este cambio se ha acelerado en gran manera por culpa de la pandemia que estamos sufriendo todos los ciudadanos del planeta y que no es otra que la del coronavirus. La pandemia de la Covid-19 ha llegado para revolucionar nuestras líneas de flotación y es que hemos tenido que cambiar gran parte de nuestros hábitos en muy poco tiempo. Así, la mascarilla, que hasta ahora solo la usaban tradicionalmente los países asiáticos cuando alguien tenía una enfermedad, ha extendido su uso a todo el mundo para protegerse del contagio del virus.
Del mismo modo, muchos de nosotros hemos visto como de la noche para la mañana nuestra empresa compraba cientos de portátiles para poder teletrabajar desde nuestros hogares e incluso el gobierno de España está impulsando una ley del teletrabajo para poder regular todos los supuestos que se den y así poder armonizar esta nueva forma de empleo que ha venido para quedarse. Pero no solo en el ámbito laboral se está implantando el teletrabajo, sino que también en el ámbito educativo y es que al considerarse las clases como uno de los posibles focos de contagio y para evitar que esto ocurra, cada vez son más los centros educativos que crean plataformas en línea, a las que conocemos como aulas virtuales, para poder ofrecer todas las materias a los estudiantes sin que estos salgan de casa y con la particularidad de que al otro lado del aula sigue estando su profesor o profesores habituales para resolver todas aquellas dudas que les vayan surgiendo con el paso de los días y el avance de las materias.
En este sentido, alguna de las universidades o escuelas más importantes de nuestro país ya contaban desde hace años con la posibilidad de acceder a los contenidos desde un aula virtual, mientras que en otros muchos casos han tenido que improvisar este tipo de servicio de forma urgente para poder dar servicio a todos los alumnos. Así, centros como el Instituto de RTVE, el CIFP Portovello de Ourense o la Escola UniversitàriaFormatic Barcelona ya contaban desde hace años con una fórmula virtual, por lo que sus alumnos apenas notaron los cambios y la transición obligada hacia una enseñanza online y es que ellos ya estaban habituados, mientras que, como os decimos, en el caso de otros muchos centros de nuestro país, la realidad es que estos han tenido que adaptarse a las nuevas exigencias en un plazo muy corto de tiempo.
La educación del Siglo XXI
También debemos de tener siempre muy presentes que los tiempos cambian y la educación de hace 50 años ya poco debería de tener que ver con la de hoy en día y es que, aunque se parecen, la realidad es que podemos enseñarles los contenidos a los alumnos de unas formas mucho más didácticas, intuitivas y que les sirvan para aprender más. Del mismo modo, la tecnología es cada vez más básica y fundamental en el aprendizaje, puesto que es lo que se encontrarán al salir al mercado laboral.